Arte y discurso
"A título de hipótesis, proponía que el silencio de los relatos no implicaba pérdida alguna, en tanto la generación actual, o una futura, podía volver a experimentar esos mismos acontecimientos del pasado sin necesidad de que se los contaran, por mera combinatoria o imperio de los hechos, aunque tanto en un caso como en el otro la acción sería hija de una voluntad deliberada. Y hasta era posible que la repetición fuera más cabal si no había relato. En lugar del relato, y realizando con ventaja su función, lo que debía transmitirse era el conjunto de "herramientas" con el que poder reinventar, con la espontánea inocencia de la acción, lo que hubiera scedido en el pasado. Lo más valioso que hicieron los hombres, lo que valía la pena que volviera a suceder. Y la clave de esa herramienta era el estilo. Según esta teoría, entonces, el arte era más útil que el discurso."
César Aira / Un episodio en la vida de un pintor viajero.