Sitio específico - Mercedem Folium

Sitio específico: proyecto personal surgido a partir de un residencia artística en el barrio de la Merced, Casa Talavera. (Algunos de estos resultados han sido producto de largas discusiones con los otros dos residentes; Paola Cabrera y Jorge Villanueva)

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Nombre: César Cortés
Ubicación: Mexico

9.29.2006

Grupos I

Dice Jesús Carrillo en el texto "Espacialidad y arte público":

"El significado sería (...) indistinguible de la posición, del lugar que ocupa el signo dentro de un sistema de relaciones, independientemente de la existencia de un hipotético referente exterior o previo a dicho sistema."

Modos de hacer. Arte crítico, esfera pública y acción directa. Varios. / Espacialidad y arte público. Carrillo, Jesús. p.127 (Ediciones Universidad de Salamanca, 2001).


Imagino no sólo las dificultades al acercarnos al barrio desde nuestros propias posiciones, sino incluso la complejidad al ponernos de acuerdo entre nosotros mismos como grupo. Forzando las comparaciones, es claro que los habitantes de la Merced poseen una posición particular bien definida; el comercio desde la lógica de la supervivencia y la supervivencia como sentido estético -sólo recordar la fiesta anual por el aniversario de la Merced-. El ánimo gregario se sostiene, pues, desde un centro bien concreto.

Yo he pertenecido a 6 colectivos artísticos (Simulacro 7, Medios Múltiples, Les Petatiux, PEAC, ACAI y El Colectivo Individual) y colaborado con otros tantos, y en todos ellos lo que aparentemente nos hacía pertenecer -la idea y quehacer del arte- era justo lo que generaba conflictos que terminaban siempre por separarnos. Quizá porque la idea arte es hoy bien difusa. Todos los integrantes suponíamos saber con certeza lo que debía y no debía ser la actividad creativa. Todos definíamos y nos esforzábamos por presentar una idea moral de lo bello y lo bueno como verdad inalterable, unos con más referencias, otros con menos (por supuesto, entre más inexperiencia, más intolerancia).

Los colectivos de los 70`s poseían un centro ideológico, una postura que brindaba sentido al hecho de juntarse y que salvaba las diferencias de sus miembros, por lo menos por un tiempo. El arte se ponía al servicio de ideas conjuntas. No quiero decir que aquellos grupos no se disgregaran finalmente por conflictos surgidos en el interior, más que por agentes externos. Pero por lo menos podían sostenerse por priodos largos y generar actividades mucho más claras. Lo que posiblemente ocurre ahora es que muchos colectivos se forman por mero contagio profesional, pero sin una idea muy clara de lo que desean hacer como conjunto, de lo que pretenden conseguir con ello más allá de cierta visibilidad en el sistema artístico. Ya sean amigos o no, ya se hayan conocido en la escuela o en el coloquio, la falta de compromiso con una idea común puede tener relación con la renuncia a valores que no resalten la individualidad y el deseo de figurar como seres especiales tocados por el dedo divino de lo novedoso.
Por el contrario de lo que pasa en las colectividades que sí poseen objetivos bien claros, como en el caso de los habitantes de la Merced, la voluntad gregaria en muchos colectivos artísticos se sacrifica en pos de una defensa a ultranza de la personalidad, la "originalidad", el esfuerzo por haberse podido separar de la manada con todo y luz cenital.